¡Qué bonito, Manuel! Los sagitario permaneceremos jóvenes hasta la eternidad. Mientras en algunos lugares del mundo duermen, nosotros viajamos con el equipaje lleno de silencios hacia ese lugar donde aún no ha llegado nadie... O tal vez sí. Un besito. Mila
Manuel Martínez - Carrasco pertenece a esa magnífica pléyade de médicos - literatos: Ramón y Cajal, Marañón, Pío Baroja, etc.
En este poema analiza con frialdad científica la evolución y funcionamiento de su propio cuerpo (hasta aquí el médico), y aparece el literato "entre lo absurdo de lo cierto"
Miguel, muchas gracias por esa sublime comparación. NO creo llegar a la suela del zapato a estos personajes, ni en lo que toca a la ciencia ni mucho menos en lo que toca a las letras.
Pero me siento muy halagado por tu guiño. Gracias de nuevo.
Mila, me gusta eso de los Sagitarios, así que supongo por alusiones que tu tambien lo eres, no?. Nos califican de metepatas y sers adorables. En realidad yo soy un loco irredento... Y ni falta que hace!.
Manuel, si ser visceral y extravertido significa ser metepatas, la calificación es correcta. ¡Qué suerte tenemos! No me gustaría nada parecerme, y supongo que a tí tampoco, a ese grupo de gente que camina por la vida dando la imagen de "ermitas", cuando en realidad, son "CATEDRALES", ja, ja, ja Un besito. Mila
Claro, para tí es fácil. Los jóvenes tenéis eso. La capacidad para apartar un problema rápidamente. Me olvido y me voy a lo que me interesa. Pero...¿dónde quedamos los mayores? Nos apartamos con nuestras penas, nuestro sufrimiento y ese color azul del que tan fácilmente te desarraigas. Cuando te llegue el tono morado ya hablaremos.
¡Pero querido Javier!... Tienes que recordar que soy viejo, que estoy más que "cascao". Que el tabaco y el whisky son mis venenos queridos y que soy un trasnochador impenitente.
Todo esto, seguro, me llevará la tumba más pronto que tarde.
Así que debes tener piedad, ser amable conmigo en mis flaquezas y, cuando llegue el día del "tono morado", como buen amigo que seguros eres, debes venir a sentarte junto a mi a la puerta de casa, para contemplar juntos la montaña que domina mi paisaje. Debes callar a mi lado o cantar algún que otro tango, en voz bajita, para que los sueños no se despierten.
Qué eres muy bueno, Manuel, qué eres muy bueno...que da gusto pasear por tus espacios aéreos, terrenales o marinos...que son tuyos...muy personales...y gran literatura...qué enhorabuena, amigo, que así se hacen los amigos, con palabras como las tuyas. Y con la mejor mano tendida: la del pensamiento. Que, en tu escritura, hay mucho.
Ya sabes que siempre eres muy bien recibido en esta casa de locos que es mi Blog, Emilio. Algún día de estos lograremos tomar unos vinitos y echar unas risas juntos.
11 comentarios:
Manuel, que fantástico y portentoso es tu mundo.
Solo me queda decirte, gracias por hacerme participe de el.
Felicitaciones.
Dulce.
¡Qué bonito, Manuel! Los sagitario permaneceremos jóvenes hasta la eternidad. Mientras en algunos lugares del mundo duermen, nosotros viajamos con el equipaje lleno de silencios hacia ese lugar donde aún no ha llegado nadie... O tal vez sí.
Un besito.
Mila
Manuel Martínez - Carrasco
pertenece a esa magnífica pléyade de médicos - literatos: Ramón y Cajal, Marañón, Pío Baroja, etc.
En este poema analiza con frialdad científica la evolución y funcionamiento
de su propio cuerpo (hasta aquí el médico), y aparece
el literato "entre lo absurdo de lo cierto"
Miguel, muchas gracias por esa sublime comparación. NO creo llegar a la suela del zapato a estos personajes, ni en lo que toca a la ciencia ni mucho menos en lo que toca a las letras.
Pero me siento muy halagado por tu guiño. Gracias de nuevo.
Gracias de nuevo, Dulce. Seguiremos por aqui tratando de sentir o desbarrar todo lo que haga falta.
Mila, me gusta eso de los Sagitarios, así que supongo por alusiones que tu tambien lo eres, no?. Nos califican de metepatas y sers adorables. En realidad yo soy un loco irredento... Y ni falta que hace!.
Gracias por la visita. Un beso.
Manuel, si ser visceral y extravertido significa ser metepatas, la calificación es correcta. ¡Qué suerte tenemos! No me gustaría nada parecerme, y supongo que a tí tampoco, a ese grupo de gente que camina por la vida dando la imagen de "ermitas", cuando en realidad, son "CATEDRALES", ja, ja, ja
Un besito.
Mila
Manuel:
Claro, para tí es fácil. Los jóvenes tenéis eso. La capacidad para apartar un problema rápidamente. Me olvido y me voy a lo que me interesa. Pero...¿dónde quedamos los mayores? Nos apartamos con nuestras penas, nuestro sufrimiento y ese color azul del que tan fácilmente te desarraigas. Cuando te llegue el tono morado ya hablaremos.
Un fuerte abrazo, joven.
¡Pero querido Javier!... Tienes que recordar que soy viejo, que estoy más que "cascao". Que el tabaco y el whisky son mis venenos queridos y que soy un trasnochador impenitente.
Todo esto, seguro, me llevará la tumba más pronto que tarde.
Así que debes tener piedad, ser amable conmigo en mis flaquezas y, cuando llegue el día del "tono morado", como buen amigo que seguros eres, debes venir a sentarte junto a mi a la puerta de casa, para contemplar juntos la montaña que domina mi paisaje. Debes callar a mi lado o cantar algún que otro tango, en voz bajita, para que los sueños no se despierten.
Y, así, viviremos para siempre.
Gracias por estar cerca en todos los momentos.
Qué eres muy bueno, Manuel, qué eres muy bueno...que da gusto pasear por tus espacios aéreos, terrenales o marinos...que son tuyos...muy personales...y gran literatura...qué enhorabuena, amigo, que así se hacen los amigos, con palabras como las tuyas. Y con la mejor mano tendida: la del pensamiento. Que, en tu escritura, hay mucho.
Ya sabes que siempre eres muy bien recibido en esta casa de locos que es mi Blog, Emilio. Algún día de estos lograremos tomar unos vinitos y echar unas risas juntos.
Gracias por estar. Un abrazo.
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