Adoro los tangos desde que mi padre ( que nos dejó hace dos años después de estar imposibilitado y con la memoria y el habla perdida, lo que me ha dejado, como su bondad, una profunda huella ) me enseñaba de pequeño viejas fotos en blanco y negro bailándolos con mi madre, hoy también en silla de ruedas ( qué paradoja, los dos antaño grandes bailarines...) En fin, crecí escuchando las increibles letras del tango como género...y aún me emociona escucharlas, dejarlas fluir por dentro... "Pensar que todo es mentira..." dice uno de ellos, que adoro, "Yira, Yira". Pero no es así, aunque lo sea. Porque nos creamos elementos necesarios para vivir y a veces los amigos te ayudan a sentir que algo vale la pena. Este mensaje es para agradecerte muchas cosas, sobre todo que hayas puesto esas líneas de mi poema Círculos en tu blog. En este caso compartimos uno: se llama amistad. Gracias, infinitas gracias, Manuel.
Cuando fui creciendo, apréndí que hasta en El Tango nos habían estafado, Emilio.
Yo crecí escuchando a Carlos Gardel. Y agradezco a mi padre el haberme enseñado tanto, especialmente su sensibilidad. Pero, muchos años despues, tuve que reciclarme hacia Enrique Santos Discépolo, verdadero artista del tango, creador y vividor donde los hubiese, hasta - este si - morir de amor por causa de una "mina" traidora.
En "Mis momentos ocultos" pongo cosas que me son importantes. Así que, tu y yo, Emilio, antes o después habremos de llamar a las cosas por su nombre. ¿No crees?. Ya, ya, se que un Blog no es lugar adecuado. Llegará el momento.
¿Sabes?. Estoy un poco harto de la historia que se está fraguando. Entre tu y yo... y alguien más.
Pues buscaré a Enrique Santos Discépolo, igual que nos encontramos en Sabina. Es curioso, cuántas coincidencias...Aunque a mi padre el tango que le emocionaba era "Volver". Algún día te contaré una preciosa historía del día siguiente al que se fué. Le dejé una hoja con unas líneas, muy breves dentro de un sobre blanco que puse en sus manos. No sabía cómo decirle algunas cosas que nunca pudo oirme. Un fuerte abrazo, Manuel. Y gracias a ti.
Y ahora, porque así lo siento, traslado a tu blog la última entrada que acabo de poner sobre tu comentario/historia en la página de Javier.
A Manuel Martinez-Carrasco:
Pedazo de escritor, pedazo de historia, lucha a muerte por ti como pensador, defensa de la libertad, sentido del juego, claridad, fuerza, literatura en sentido puro, de tinta y de arrabal al mismo tiempo, qué la vida se impone, que eso es lo único que puede salvar a una niña que va a llegar a ser mujer - eso quise decir con mi primer escrito, "La fuerza interior" - ella misma, arramplando con todo, miedos, presiones, depresiones, consignas, buenas intenciones...Elvira se ha salvado porque ha dejado de ser Elvirita, porque es una mujer diferente que cabalga en sus propios sueños y seguro que cabalgará en sus propias decisiones. Enhorabuena, Manuel, esto es afirmación pura del sentido de la vida y de la lucha por la supervivencia, que es algo que nos ha hecho llegar hasta aqui, como especie y como individuos. Y con rabia y rebeliones hacia la supestición y la ignorancia, a pesar de los malditos designios de las divinidades. Este comentario final es la historia como la vida misma. Elvira dejó atrás las llamas - tu lo escribiste - del oscurantismo y, libre, salió del internado dispuesta a vivir. Un fuerte abrazo.
Vuelvo de la playa, de agosto, y de ponerme al día con tu blog, y tu Elvira me chifla, tu "por pura lógica" me encanta, y qué puedo decirte? que aquí me quedo para siempre, jajaja. Un beso enorme
Gracias por tu cercanía Emilio. Creo que acabaré escribiendo algo sobre el encuentro de dos seres, vagabundos del espacio, que descubren cada uno en el otro su Yang (o su Yin, vaya vd. a saber).
Estimado Manuel, ¡qué bonito!No sé qué tiene esta música, baile que me encandila. Gracias. En cuanto me ponga ADSL ( aún lo tengo a velocidad del telégrafo), me voy a hacer una colección de tangos. Un detallazo. Y en blanco y negro puro, como debe ser, sin puntos intermedios, con fuerza, como veo que has vuelto tras estas vacaciones. Seguimos.
Perdona, Manuel, pero por una vez y sin que sirva de precedente estoy en desacuerdo contigo. En mi opinión este video no muestra el verdadero tango, es un ballet muy bonito pero no es tango. El tango es otra cosa mucho más arrabalera, más sensual, más emocional y más primitiva. El verdadero tango que bailan los porteños en las milongas me pone los pelos como escarpias.
Amigo Manuel, en esta ocasión estoy de acuerdo con nuestra amiga Solateras. El primer video era un ballet sin duda muy bien hecho, me guasta incluso más que esos del dichoso tipo "cisne" en el que siempre me pregunto como alguien famoso que alguna vez se preguntó: ¿por qué las hacen bailar de puntillas en vez de escogerlas más altas? El tango es otra cosa y eso se ve en el siguiente video que has escogido: intención, sensualidad, aire de vieja taberna o lugar público (no escenario),copas, humo de tabaco (se jodan las autoridades sanitarias) La indudable originalidad de bailarlo entre hombres no está mal, pero poner rubito y de blanco al que hace la parte femenina y moreno de oscuro al que lleva la masculina me parece un lugar común que es para asesinar al coréógrafo. Un placer pasear por tu blog, por tu sensibilidad, por tu amistad. Te ofrezco las primeras piruetas de poesía en video que acabo de poner en el mío. Abrazo enorme
Pues claro que si, Enrique!. Mi tango es de broncas y cantores y no de tules y bambalinas.
Me gusto ese primer vídeo precisamente por lo que a ti no te ha gustado. A ver: Sacamos a la mujer y eliminamos el tema sexista. Quitamos los coleres y nos quedamos con la pureza del movimiento. Hacemos un enfrentamiento del negro contra el blanco... que es lo que nos trae de cabeza en estas páginas últimamente. Si, eso que mi querido Javier llamó el Yin y el Yang.
Si analizamos el baile del tango ritmo que, como muy bien dice la Solateras, nos viene de la mano de la Milonga, creo que podemos interpretar esa pugna del macho y la hembra en un encuentro desigual. Hay envites, esquivas, acercamientos, rendiciones... Todo ello compone la sensualidad del tanto a mi parecer. Lo especial de ese "lamento del cornudo".
Y, coherente con mi sentir, y de acuerdo con el comentario de Solateras, puse el segundo vídeo.
Hombre Enrique, me alegro de estar de acuerdo contigo y de que hayas dicho tú lo que no me he atrevido a decir yo, a fuerza de corrección política. Pero ese tango gay, francamente, como que no. Sin hablar de la obviedad del blanco y negro.
15 comentarios:
He de darle gracias a Javier Ribas, por haber impulsado -sin saberlo-este tango cargado de belleza, lo mires por donde lo mires....
Adoro los tangos desde que mi padre ( que nos dejó hace dos años después de estar imposibilitado y con la memoria y el habla perdida, lo que me ha dejado, como su bondad, una profunda huella ) me enseñaba de pequeño viejas fotos en blanco y negro bailándolos con mi madre, hoy también en silla de ruedas ( qué paradoja, los dos antaño grandes bailarines...) En fin, crecí escuchando las increibles letras del tango como género...y aún me emociona escucharlas, dejarlas fluir por dentro... "Pensar que todo es mentira..." dice uno de ellos, que adoro, "Yira, Yira". Pero no es así, aunque lo sea. Porque nos creamos elementos necesarios para vivir y a veces los amigos te ayudan a sentir que algo vale la pena. Este mensaje es para agradecerte muchas cosas, sobre todo que hayas puesto esas líneas de mi poema Círculos en tu blog. En este caso compartimos uno: se llama amistad. Gracias, infinitas gracias, Manuel.
Emilio
Cuando fui creciendo, apréndí que hasta en El Tango nos habían estafado, Emilio.
Yo crecí escuchando a Carlos Gardel. Y agradezco a mi padre el haberme enseñado tanto, especialmente su sensibilidad. Pero, muchos años despues, tuve que reciclarme hacia Enrique Santos Discépolo, verdadero artista del tango, creador y vividor donde los hubiese, hasta - este si - morir de amor por causa de una "mina" traidora.
En "Mis momentos ocultos" pongo cosas que me son importantes. Así que, tu y yo, Emilio, antes o después habremos de llamar a las cosas por su nombre. ¿No crees?. Ya, ya, se que un Blog no es lugar adecuado. Llegará el momento.
¿Sabes?. Estoy un poco harto de la historia que se está fraguando. Entre tu y yo... y alguien más.
Gracias por estar.
Pues buscaré a Enrique Santos Discépolo, igual que nos encontramos en Sabina. Es curioso, cuántas coincidencias...Aunque a mi padre el tango que le emocionaba era "Volver". Algún día te contaré una preciosa historía del día siguiente al que se fué. Le dejé una hoja con unas líneas, muy breves dentro de un sobre blanco que puse en sus manos. No sabía cómo decirle algunas cosas que nunca pudo oirme.
Un fuerte abrazo, Manuel.
Y gracias a ti.
Emilio
Y ahora, porque así lo siento, traslado a tu blog la última entrada que acabo de poner sobre tu comentario/historia en la página de Javier.
A Manuel Martinez-Carrasco:
Pedazo de escritor, pedazo de historia, lucha a muerte por ti como pensador, defensa de la libertad, sentido del juego, claridad, fuerza, literatura en sentido puro, de tinta y de arrabal al mismo tiempo, qué la vida se impone, que eso es lo único que puede salvar a una niña que va a llegar a ser mujer - eso quise decir con mi primer escrito, "La fuerza interior" - ella misma, arramplando con todo, miedos, presiones, depresiones, consignas, buenas intenciones...Elvira se ha salvado porque ha dejado de ser Elvirita, porque es una mujer diferente que cabalga en sus propios sueños y seguro que cabalgará en sus propias decisiones.
Enhorabuena, Manuel, esto es afirmación pura del sentido de la vida y de la lucha por la supervivencia, que es algo que nos ha hecho llegar hasta aqui, como especie y como individuos. Y con rabia y rebeliones hacia la supestición y la ignorancia, a pesar de los malditos designios de las divinidades.
Este comentario final es la historia como la vida misma. Elvira dejó atrás las llamas - tu lo escribiste - del oscurantismo y, libre, salió del internado dispuesta a vivir.
Un fuerte abrazo.
Port
27 de agosto de 2009 4:12
Vuelvo de la playa, de agosto, y de ponerme al día con tu blog, y tu Elvira me chifla, tu "por pura lógica" me encanta, y qué puedo decirte? que aquí me quedo para siempre, jajaja.
Un beso enorme
Gracias por tu cercanía Emilio. Creo que acabaré escribiendo algo sobre el encuentro de dos seres, vagabundos del espacio, que descubren cada uno en el otro su Yang (o su Yin, vaya vd. a saber).
Nos vemos pronto.
Bienvenida mi niña!!!!... Se te ha echado mucho de menos y, especialmente, te he echado yo de menos.
Claro que nadie sabe que nos hemos visto bajo el agua, eh?.
Ahora a trabajar, vale?, que estoy deseando leerte.
Un beso enorme.
Estimado Manuel, ¡qué bonito!No sé qué tiene esta música, baile que me encandila. Gracias. En cuanto me ponga ADSL ( aún lo tengo a velocidad del telégrafo), me voy a hacer una colección de tangos. Un detallazo. Y en blanco y negro puro, como debe ser, sin puntos intermedios, con fuerza, como veo que has vuelto tras estas vacaciones. Seguimos.
Perdona, Manuel, pero por una vez y sin que sirva de precedente estoy en desacuerdo contigo. En mi opinión este video no muestra el verdadero tango, es un ballet muy bonito pero no es tango. El tango es otra cosa mucho más arrabalera, más sensual, más emocional y más primitiva. El verdadero tango que bailan los porteños en las milongas me pone los pelos como escarpias.
La fuerza solo la puedo beber de los amigos. Espero que me acompañe por mucho tiempo, al igual que vosotros.
Gracias, Javier, por seguir siempre cerca.
Solateras, como te mereces (y mas) te contesto en entrada específica.
Amigo Manuel, en esta ocasión estoy de acuerdo con nuestra amiga Solateras. El primer video era un ballet sin duda muy bien hecho, me guasta incluso más que esos del dichoso tipo "cisne" en el que siempre me pregunto como alguien famoso que alguna vez se preguntó: ¿por qué las hacen bailar de puntillas en vez de escogerlas más altas?
El tango es otra cosa y eso se ve en el siguiente video que has escogido: intención, sensualidad, aire de vieja taberna o lugar público (no escenario),copas, humo de tabaco (se jodan las autoridades sanitarias) La indudable originalidad de bailarlo entre hombres no está mal, pero poner rubito y de blanco al que hace la parte femenina y moreno de oscuro al que lleva la masculina me parece un lugar común que es para asesinar al coréógrafo.
Un placer pasear por tu blog, por tu sensibilidad, por tu amistad. Te ofrezco las primeras piruetas de poesía en video que acabo de poner en el mío.
Abrazo enorme
Pues claro que si, Enrique!. Mi tango es de broncas y cantores y no de tules y bambalinas.
Me gusto ese primer vídeo precisamente por lo que a ti no te ha gustado. A ver: Sacamos a la mujer y eliminamos el tema sexista. Quitamos los coleres y nos quedamos con la pureza del movimiento. Hacemos un enfrentamiento del negro contra el blanco... que es lo que nos trae de cabeza en estas páginas últimamente. Si, eso que mi querido Javier llamó el Yin y el Yang.
Si analizamos el baile del tango ritmo que, como muy bien dice la Solateras, nos viene de la mano de la Milonga, creo que podemos interpretar esa pugna del macho y la hembra en un encuentro desigual. Hay envites, esquivas, acercamientos, rendiciones... Todo ello compone la sensualidad del tanto a mi parecer. Lo especial de ese "lamento del cornudo".
Y, coherente con mi sentir, y de acuerdo con el comentario de Solateras, puse el segundo vídeo.
Un gran abrazo.
Hombre Enrique, me alegro de estar de acuerdo contigo y de que hayas dicho tú lo que no me he atrevido a decir yo, a fuerza de corrección política. Pero ese tango gay, francamente, como que no. Sin hablar de la obviedad del blanco y negro.
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