Los días cambian de color
al ritmo que marca el invierno.
Se vuelven torpes y derraman,
siempre a deshora,
un alud de oscuridad imprevista.
Los ojos cerrados del gato
sueñan que llega, borracho, un amigo;
lo invita,
y duerme caliente otra noche.
al ritmo que marca el invierno.
Se vuelven torpes y derraman,
siempre a deshora,
un alud de oscuridad imprevista.
Los ojos cerrados del gato
sueñan que llega, borracho, un amigo;
lo invita,
y duerme caliente otra noche.
9 comentarios:
Oye cielo!
Es que según he leído han surgido en mi cabeza un montón de imágenes. Me ha gustado mucho, me han gustado el frío, la oscuridad y el calor del final.
Un beso
Manuel, que bien definidos esos días de tristes y apagados de invierno. Esos días que tú calificas de torpes en los que, a pesar de estar viendo la lluvia desde el otro lado del cristal, te sientes hasta lo más profundo de tu ser totalmente empapada de melancolía.
Para que luego digas que vas a hacer esfuerzo en adjetivar menos ¡Espero que no se te ocurra!
Un abrazo
Final sorprendente y consolador.
Besos
Hay dos canciones que forman parte indisoluble de mi vida y ambas llevan la palabra azul en su interior: la tuya/mía de Roberto Carlos, ese gato que está triste y azul, y Señora Azul, de Cánovas, Rodrigo y Guzmán, que sospecho, aún cuando todavía no la has rescatado, que también es de las tuyas. No podía haber mejor acompañamiento para este corto pero magistral poema que acompaña a los días que, al llegar el crudo invierno...
"Se vuelven torpes y derraman,
siempre a deshora,
un alud de oscuridad imprevista".
Aunque a nosotros la noche nunca nos pille a deshora. Un abrazo, Manuel.
MEJOR EN EL KARAOKE.QUIERES?
EL GATO ME TRAE BUENOS RECUERDOS DE NOCHES DE BOHEMIA Y DE PASION...
Que bonitos gato y poesía. !Recuerdos a Moises cuando te sumerjas en ese mar misterioso. Un abrazo.
Mirando al infinito a través de la oscuridad de cada día, un gato soñó con un escritor que soñaba con él . Un escritor que le otorgaba el calor y la protección de un amigo.
Un abrazo y gracias por tan bello poema.
Gracias a todos vosotros por acompañarme.
De regreso, me alegra ver que los amigos rondan la casa.
Por aquí ando, amigo Manuel, rondando por tus jardines, por ver si leía otro aguinaldo. Pero no, sigue el gato en el porche, ronroneando la música regalada de tu próximo poema, que será -seguro- tan original y lleno de contenido como éste. Tras tu regreso, siempre celebrado, estés donde estés, que te vaya bonito y cantes muchos villancicos.
Un Abrazo,
Alex
Publicar un comentario