(dedicado a quien amo)
Calienta la cama de doce a siete.
Puede repetir
sus gestos hasta el infinito.
Ser y no ser distinta
o vana.
Elige la ropa adecuada,
como elige cada silencio,
como cierra la madrugada en sueños vacíos.
Se pregunta ¿qué me gusta?
antes de ¿dónde voy?.
Solo tiembla si duda,
—Y siempre duda—
si todo quedó en el sitio de siempre,
si las palomas siguen perdidas en el parque.
Si hoy no sabe cómo vivir.
Busca el sueño como refugio
mientras maldice su elección.
3 comentarios:
Sigo por akí, ya sabes k me encanta saber de qué van tus poemas, y esta vez lo dejas claro! jejej.
Es precioso que alguien te conozca y te escriba. Seguro que Rosa opina igual y pasa a dejarte un beso.
Ahí va el mio : Muuuak
Hola Pilar, cómo me alegra tu guiño. Esta vez el beso va para tí por tu fidelidad a Manuel y tu cariño. Ahí va: Muuuuuak.
(una confidencia: ya me contarás de qué va ¿vale?, porque no lo tengo claro).
Bueno, bueno... ¿charlando a mis espaldas?. Como os quiero a las dos os perdonaré.
Ya me gusta que Pilar sepa de qué va el poema y Rosa no. Supongo que al menos te sonaran las palomas, ¿verdad?.
Porque lo demás, ya se sabe, es el desvarío de la madrugada.
Gracias a las dos por acompañarme. Besos.
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