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miércoles, 10 de marzo de 2010

Como el que oye llover

Le debo muchos ratos de gozo y reflexión a Don Manuel Alcántara. Este poema, como otras muchas cosas que traslado al papel, se debe a su esfuerzo diario en el periódico local. Yo, personalmente, envidio su facultad de decir lo cotidiano, lo hermoso y lo deleznable, de una manera tan exquisista, sin paños calientes...


El otoño regala anuncios por las aceras
como el que oye llover.

Ahora todo es invierno
que envejece sin gloria y sin dinero
a la espera de la resurrección de la carne.

23 comentarios:

La Solateras dijo...

Es un poema que no necesita explicación, Manuel, como deben ser los buenos poemas. Que se entiende por todos porque es un sentimiento universal. Y encima tan bien dicho, tan conciso y tan impactante.

Besazos

Alejandro dijo...

Manuel, el maestro Manuel Alcántara es un genio de la descripción, del decir sin que se note. Es cierto. Pero seguidores como tú no tenéis nada que desear. El otoño te anunciará el invierno, y el invierno la primavera, y esta abrirá puertas a la vida del arte, de la literatura...

Estupendo poema, Manuel. Enhorabuena.

Un abrazo.

Alex

Rosa dijo...

Que bueno cielo. En tan pocos versos queda todo dicho y de qué forma...

Me gustó al golpe, como aquello que te impacta casi sin mirar, porque respira sentimiento a borbotones.
Mira que da gusto leerte….
Un beso

Anónimo dijo...

Querido Manuel, esperemos "ÉSA RESURRECCIÓN" sin deprimirnos. Yo he estado unos días en Paris recargando pilas. El fluir del Sena y esos maravillosos edificios, con tejados de color negro, junto con todas las demás maravillas de esa bonita ciudad, han sido para mí una gran ilusión de cara al futuro.

Como siempre: un placer leerte.

Un abrazo.
Mila

Valeriano Franco dijo...

Hoy casi todo es invierno mental. Y no pretendo ser pesimista. Pero no encuentro casi nada que me incite a una postura poco invernal. A pesar de ello me resisto a envejecer, no tanto por lo de la gloria o el dinero, sino porque a la espera de la resurrección de la carne y la vida perdurable, Amén, cualquiera sabe...
Abrazos
Valeriano

Manuel dijo...

Ana, ya sabes que a veces, como si fuese lluvia, basta dejar que resbale sobre nuestra piel el sentimiento, incluso en ocasiones, la desgana.

Luego abrazas a un amigo y las sonrisas también se asoman a los labios... o a un papel.

Gracias por tu visita. Un beso.

Manuel dijo...

Gracias Alejandro. De momento este poema se quedó en el frio del invierno. Pero seguro que todo florece más adelante, ya verás.

Un abrazo.

Manuel dijo...

Rosa, ya sabes que si a alguien debo el trabajo de síntesis, es a tí. Aunque todavía quede muy lejos de esas maravillas que creas con cuatro palbras bien dichas.

De todas formas, se intenta!.

Un beso que casi te llevo esta tarde en persona.

Manuel dijo...

De ninguna manera, Valeriano, se te ocurra ir en busca de la resurrección de la carne, que aún te quedan muchas cosas que hacer aqui.

Sobrevivremos a la pereza del invierno, seguro!.

Un abrazo.

Manuel dijo...

Mila!... ya te echaba de menos por aqui. Me alegra que hayas disfrutado de ese Paris fantástico que, lo peor que tiene, es que está todo lleno de franceses.

Bienvenida. Un beso.

Mari Carmen Azkona dijo...

Qué lastima que quitando de nuestro léxico la palabra invierno no pudiéramos desterrar el frío, la melancolía, el desanimo...aunque mejor no, si lo hiciéramos no tendríamos este poema que diluye, al compartirlo, un poco nuestro invierno.

Un beso a una semana de la primavera.

Emilio Porta dijo...

"Hoy casi todo es invierno mental. Y no pretendo ser pesimista. Pero no encuentro casi nada que me incite a una postura poco invernal"

Estas palabras de Valeriano refrendan, Manuel, la realidad de este febrero-marzo en Madrid...y yo creo que en todas partes: caray con el tiempecito...Nos ha dejado helados. En tu poema veo un puente, un arco en la foto, un pasadizo, como si, incluso con la lluvia y el frio, la esperanza no se hubiera ido del todo. Bueno, yo he tenido, al final, un golpe de esperanza...a pesar de que ha sido un duro, verdaderamente duro, invierno.
Un abrazo.

Montse Morata dijo...

Qué bueno, Manuel, conocía este poema, que, como te dije, me encanta, pero no que te lo había inspirado el gran Manuel Alcántara, buen poeta y toda una institución en periodismo, precisamente por la sencillez y profundidad de sus columnas. Veo algo similar en tu poema y, en general, en lo que escribes. Ya se sabe, lectura "fácil", escritura "difícil".

Un abrazo!
PD. Ve preparando guitarra y alas que dentro de nada estamos volando...

Montse

Manuel dijo...

Siempre que puedo leo su columna. querida Montse. Me sirve para alejarme de y acercarme a las cosas del día. Hoy también lo hice.

Gracias por este paseo que has dado por el blog. Me encanta verte de vez en cuando. Ah!... la guitarra ya está preparada. Y algo más...

Un beso.

Enrique Gracia Trinidad (EGT) dijo...

Querido Manuel:
Yo siempre recordaré cuando leí, o escuché por primera vez un poema del maestro Alcántara:
"Cuando termine la muerte
si llaman a levantarse
a mí que no me despierten..."
Desde entonces he sido su seguidor.
Como ahora lo soy tuyo. ¡Qué buen poema! No sé para que quieres un taller on line.
En fin, está ya previsto y en breve se anunciará así que podrás apuntarte y todo eso, aunque ya sabes que en privado... ¡lo que me mandes!
Acabo de poner nueva entrada en http://sumandovoces.blogspot.com que a lo mejor te hace gracia.
Un abrazo y deseando verte.

Emilio Porta dijo...

!Manuel...! (Como diría Pilar...)
!Por fin has comprendido! Gracias por dejarme también tu blog. Así no tengo que poner ninguna entrada en el mío...hasta que se acabe el libro-ensayo sobre la Poesía...Así que, empecemos.Comanda:
1) Las fotos de corales sepáralas de las esponjas, faltaría más.
2) Haz el favor, como díría Javier:
!Mándame ya alguna! Llevo siglos esperando esas maravillas fotográficas
3) Explícame por qué los corales del Mar Rojo son, fundamentalmente, rojos. ¿O no?. ¿Es una creencia equivocada?
4) ¿Sabes, aproximadamente, la edad calculada de los corales ?
¿Cuántos millones de años hace que existen?
5) ¿Dónde, cómo y por qué aparecieron por primera vez?
6) ¿Has pensado ir, alguna vez, a bucear, a la Gran Barrera de Coral en Australia?
7) Si vas...pásate por Brisbane, claro, es la última gran ciudad antes de llegar. Te enviaré alguna foto o le pediré a David Nihalat que te las envie.
8) ¿Hay Corales venenosos o es una leyenda marina?

Tuyo afectuosamente.

Port of the seas.

Anónimo dijo...

Vaya, Enrique y Emilio...vosotros también despiertos...y Manuel, claro...en fin...que aquí es la hora de la siesta...pero como en Australia no hay siesta...En serio, Manuel...Lo de la Gran Barrera es increible...supongo que has visto fotos submarinas...
Bueno, Enrique, antes de volver a mis clases voy a pasarme por el enlace que propones...Un abrazo.

David Nihalat

Anónimo dijo...

Hay momentos, personas , recuerdos que nos enfrían el corazón de tal manera que vivimos en un invierno perenne.
Pero de repente, un día , como si un rayo de sol te hiciera ver las flores, dejas atrás el hielo que endureció tu corazón , y gota a gota , la primavera va entrando en tu vida y una agradable calidez te va invadiendo de piés a cabeza. La vida sigue y es mejor con esperanza y amor que con resentimientos y penas .-
Rosella

Pilar dijo...

No se si se borro el comentario que deje. Pero solo decirte que sigo por aquí disfrutando contigo. Besos mil

Manuel dijo...

Querido Maestro: está claro que quiero un taller tuyo para tener el placer de sentirte cerca y, ya de paso, aprender si puedo algo de todo lo bueno que tienes.

Por lo demás, me alegra compartir este gusto secreto por Don Manuel. Leo lo suyo desde hace años y, en un tiempo, lo escuché en la radio con el mismo placer.

Gracias mil por el elogio de este poema. Se que no vale mucho, pero está leno de buenas vibraciones para mi.

Un abrazo.

Manuel dijo...

Rosella, mucho tiempo sin asomarte por este rincón. Bienvenida!.

Has hecho una hermosa reflexión que, sin duda, responde al sentimiento que te hayan podido producir mis palabras.

Te doy las gracias por enriquecer con tu participación los comentarios.

Un abrazo.

Manuel dijo...

Pilar, cariño, que yo sepa no he visto ningún otro comentario tuyo en estos días.

Pero da lo mismo: aqui estás y eso es lo que me importa. Es que, desde que te has vuelto formal e importante, no hay quien te tosa, eh?.

A ver si uno de estos días nos cuentas a todos qué estás haciendo, que seguro es interesantísimo.

Un besazo.

Anónimo dijo...

Me asomo cada vez que abro mi portátil , pero no siempre siento necesidad de hacer comentarios .Siempre entro a leerte y a escuchar la música que con tanto acierto adjuntas .Por cierto , ¿cómo puedes ir a trabajar con lo trasnochador o " madrugador " que eres?.Estamos a 18 y desde el 10 no has escrito nada. Un abrazo Rosella