Cada amanecer
me despierto en el pliegue de tu cuerpo.
Cuento los minutos: uno, dos, cuatro...
Siempre pierdo el hilo en tu ausencia.
Duermes, y mueres.
tu sueño es la distancia de la boca
que ya no besa,
que respira agitada,
que calla.
Mientras me engaño
ríes con dientes afilados.
Palpita el núcleo de tu esencia
Lejano
mientras se enhebra al frío de mi locura.
3 comentarios:
He vueltoo!! y esta me la sé!! jejeje. A ver si escribo algo! a ti te he visto activo!! Un beso enorme
Aunque primavera , nieve en lo alto , en las sienes y en el corazón.Frío fuera .....frío dentro....frío que sólo palabras cálidas ayudan a suavizar.
Cada amanecer, como siempre a distancia, los minutos juegan a enhebrarse entre los besos aún dormidos, en espera de esa boca que se acorta en la distancia agitada del deseo callado.
Tu sonrisa palpita aún en la esencia del último encuentro. El sol comienza a calentar el próximo sueño.
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