viernes, 11 de febrero de 2011
VIRTUD DE CASADERA
Cada esquina un secreto que guarda con celo en el escote.
Rota la tapa del tacón, profiere un taco. Camina desde entonces simulando que anda con buen paso lo que anda.
No rompe su figura por el trance: es el lance del roto lo que influye en su andar desaliñado. Anda ahora, calle arriba, calle abajo, mostrando su figura cojitranca por culpa del tacón inoportuno.
No ceja en su paseo por el casino, pide una manzanilla sin azúcar
y la toma sorbiéndola despacio.
Repasa su cabello.
Recorre indiferente aquel espacio con los ojos voraces de la alondra. Descansa sobre el pie mejor calzado esperando una víctima oportuna, sin que pierda de vista que es la hija del marqués de alguna parte y no es bueno que la vean acechando al mozo casadero. Ni cantar junto al piano del casino, ni cojear, pese a todo, por la Rambla.
Ella debe esperar, donde se espera que la busque aquel mozo que la busca. Negar con la cabeza cuando pide su sexo como prenda.
Soñarlo por la noche cansada de la escena repetida.
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25 comentarios:
Me encantan las marquesas con alma de putas.
Un beso
Querido Manuel, he encontrado esta cita de Gabriela Mistral y la he relacionado con tu última entrada que me ha gustado mucho.
“Un poeta posee siempre el derecho a escribir en prosa. Es un derecho esencial, y no de ocasión. Si escribe mal un artículo, sus síntesis o sus metáforas le salvarán siempre. El poeta es el verbo en función de síntesis y esa forma del verbo yo la estimo por encima de todas…".
Un beso.
Coja en la calle, coja en el alma y coja en la cama.
De deseos mal expresados no vive la mujer, sino que malvive.
Ha llovido mucho desde que se le rompió el tacón a tu princesa de cartón. Lamentablemente, este esterotipo no se va tan fácilmente del inconsciente colectivo.
Muy bueno el retrato, muy bien seleccionada la canción. Gracias por apuntarnos un horizonte sobre el que reflexionar.
¿qué queda y qué muere de este mito de las mujeres casaderas, y del otro: los solteros de oro, en este siglo XXI que ya hace tiempo echó a andar?
un abrazo
Nelkeletten
Una historia que cuenta algo muy antiguo pero, dicho de tal manera, con metáforas tan acertadas y certera, que el lector no solo disfruta de la historia sino de aquella que la compone y la rodea.
Saludos.
"...Negar con la cabeza cuando pide su sexo como prenda. Soñarlo por la noche cansada de la escena repetida". Ya se sabe: "Quien hambre tiene, con pan sueña".
Querido Manuel, en este interesante relato no veo almas ni de putas ni de santas, sólo veo el cojear, de por vida, que te puede dejar haber recibido una equivocada educación.
Un besito.
Mila
Dime que te ponen las cojas,porfa..
Sabes que me encantó este poema-relato, a pesar de que su primera lectura me pilló medio dormida (jajaja!)... Escandido o a caja suena genial, porque el ritmo ahí está.
Un beso cielo y gracias por ser paciente con mis críticas a veces.
Querida Ana: si es que, definitivamente, bebemos casi de la misma botella tu y yo.
A mi también.
Un beso.
Nines, me encanta tu frase de Gabriela Mistral. Al menos me alivia del pudor de este paseo por la "caja" que nunca había dado.
La intención del escandido se nos pega a los dedos como una lapa. Y, cierto, a veces no queda tan mal olvidarse de él y poner las cosas tal como las diríamos... o casi.
Un beso.
Nelken querida: tu comentario exige aqui, ya, de inmediato, la presencia de Port.
Niña, eso que escribes es muy intenso y, sobre todo, sería motivo de una previsión del futuro como solo la puede hacer nuestro querido Emilio.
Me temo que para que ciertos mitos queden enterrados habrán de pasar muchas más generaciones.
Por ahora conformémonos con no formar parte de esas filas.
Gracias por venir. Un beso.
Hola Luis!: gracias por volver a visitarme y gracias por tus comentarios.
Me he pasado por tu blog y he leído tu entrada de Egipto.
Desde este lugar se la recomiendo a todos: es muy buena.
Un abrazo.
Puede que tengas razón, querida Mila. De todas formas ya sabes que la responsabilidad es individual y que, por mucho que me hayan educado de una manera, si yo deseo otra cosa, debo correr hacia ello.
Gracias por estar. Un beso.
Hola, Anónimo.
Fíjate si me ponen que una de mis canciones favoritas es La flor de la canela.
Como todo el mundo sabe, la vereda se estremecía al ritmo de sus caderas porque ella, la flor, era coja de toda la vida.
Rosa, la primera lectura de la casi totalidad de mis poemas te pilla tres cuartos dormida. Pero eso no es culpa tuya: si yo escribiese a las 10 de la mañana el dormido sería yo y la despierta tú.
Y no, no pidas perdón por la vara que me das, que al final acepto las cosas de buen grado porque veo que son cabales.
Así que gracias por estar siempre ahí, aguantando mi noctambulismo.
Un beso.
De los mitos queda todo, Manuel y Nel. Porque voy a decir algo que le va a encantar a Manuel, tan crítico con ella...queda el mayor mito de todos: La Humanidad. Ese es el mito que alimenta la idea de progreso, la idea de ir más allá. El mito del Hombre ( perdón, es genérico) como ser único en el universo, como criatura especial y elegida, centro de la vida. Sí, ese el gran mito. Los otros son cuentecitos, pequeñas anécdotas que conforman y alimentan las intenciones de la historia, del proceso. Si por Manuel fuera - ya que me has invitado a comentar el texto y el comentario, te haré los honores - este mito se acabaría con el mero examen de algunas de las acciones de nuestros congéneres.
Si, yo también estoy de acuerdo que es un mito insostenible. Porque la vida - aunque nuestra inteligencia no lo quiera aceptar - es más, mucho más y más incomprensible, que esta presuntuosa criatura que, finalmente, convencido de que el otro gran mito, Dios, es prácticamente imposible, se ha mirado a si mismo y ha decidido sustituirle.
Port
Por lo demás, la entrada es para enmarcar, y con la foto, más.
Coja usted a la coja,
no espere su carrera...
Abrazote, Manuel.
Coincido con el primer comentario.
Me encanta lo que no es lo que aparenta, desentrañar el yo que no perciben los ojos superficiales.
Un abrazo, Manuel.
El texto es estupendo y la foto genial.
Querido Manuel, caminar a la sombra de lo que se espera de cada uno es un estado de tinieblas, un territorio sin sustancia y limitado que sólo lleva a la infelicidad... Cuánto daño se ha ocasionado en nombre de la “virtud”. Este texto de Clarissa Pinkola, quizás, expresa más claramente lo que deseo decir.
“Todos sentimos anhelo de lo salvaje. Y este anhelo tiene muy pocos antídotos culturalmente aceptados, Nos han enseñado a avergonzarnos de este deseo. Nos hemos dejado el cabello largo y con él ocultamos nuestros sentimientos. Pero la sombra de la mujer salvaje acecha todavía nuestra espalda de día y de noche...“
Me gusta tu marquesa. Sólo espero que rompa el otro tacón y deje de soñar.
Gracias por la entrada, es un lujo que la compartas. Hay mucho sobre lo que reflexionar.
Besos y abrazos.
Sabía yo que no ibas a faltar a esta cita, querido Emilio. Coronas esta serie de comentarios con el tema mas candente. Los Mitos. ¿Quién mejor que tú para manejarlo?.
Puede que cada pequeña particularidad no sea más que una variación sobre el tema principal: El ser humano. Estaríamos ante una “automitificación” que, encima, el propio autor ha tenido que sublimarla hasta crear el “Mito dentro del Mito”: la figura de Dios.
Excelente participación. Gracias por acudir. Un abrazo.
Querido Jesús, es tan complicado saber de qué pie cojeamos...!.
Un abrazo.
Querida Laura, gracias por esa sabrosa reflexión.
Un beso.
Querida Mª Carmen: ¡que bueno ese texto que nos dejas!. Otra cosa más en consonancia con el comentario de Port.
¡Y que cierto es!: “Todos sentimos anhelo de lo salvaje”. Puede que algo ancestral se rebele contra el corsé cultural que nos envuelve. Pero, por favor, que no desaparezca la sombra de la mujer salvaje… resulta tan interesante.
Y que tampoco deje de soñar nuestra protagonista, ¡caramba!. Que todos tenemos derecho a los sueños.
Un beso grande.
Me has transportado, querido Manuel, a las películas de blanco y negro o a las fotonovelas del siglo pasado. Pero no, creo que ha sido un espejismo el que me ha vencido. Siempre se ha soñado y siempre han existido mozas casaderas y la virtud. Dependiendo de los momentos eso de la virtud habrá tenido el valor subjetivo con los precios de la época. Cuando no hay adversarios no hay virtud o, cuando menos la virtud, para serlo, necesitará que existan quienes puedan y estén dispuestos a apreciarla.
El tacón que se rompre, la petición no cencedida, el casino, las esquinas... son avatares que tú has sabido ver y transformar en un mensaje que nos hace pensar.
Gracias, Manuel. Un abrazo
Alex
Querido Alex: ¡Hay que ver el juego que da un tacón roto!, ¿eh?.
Recuérdame que te cuente alguna historia de mi pueblo paterno; es curioso el paralelismo de esto que se gestó sin pensar en ella.
Gracias a tí por venir a verme. Un abrazo.
Hola Manuel soy MarianGardi la organizadora del IV Encuentro en la Red en Granada.
Os anoto para todas las actividades desde el viernes, menos hacer las reservas en el hotel eso queda a cargo de los asistentes.
Un abrazo
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