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sábado, 9 de febrero de 2013

A CONTRAPELO




Hoy el día no me ha hecho caso.

Le sugerí empezar de otra manera:

con la puesta de luna amaneciendo.

Que empezase con un grito

para irse luego haciendo beso.



Pensaba que, si el aire,

fuese antes huracán y luego calma

las flores arrancadas caerían en tu cabello

y el aire, limpio tras la lluvia,

daría un respiro a la impaciencia.



Pero ha llegado el sol

y este día,

empeñado en nacer como Dios manda,

por la punta,

como todos,

se ha ido escurriendo entre mis dedos

con horas como cuentas de un rosario

destinado a terminar contra la aurora.



15 comentarios:

carmen fabre dijo...

Ojalá este día hubiera sido así, ojalá.

Un poema que necesitaba leer hoy, por muchas razones.

Gracias, Manuel.

Jesús Arroyo dijo...

Tu poema me ha recordado estos versos de J. Sabina:
"Otra tarde como las demas
demasiado martes demasiado igual
ni te declaro la guerra
ni tu me firmas la paz"
Es, la jornada que esperamos y... termina, afortunadamente, con tu poema.
Abrazo.

Pilar dijo...

Silvio me ha despertado hoy y me acompaña también en tu poema. Qué bien si empezaramos los dias por donde quisieramos! verdad? Aunque se te escurriera el dia, quedó grabado perfecto en este poema que me encanta.

Besotes

Vichoff dijo...

Qué gran retrato de un día "perdido".

Manuel dijo...

Los días no se pierden, Vichoff: nos perdemos nosotros en su seno.

Sería fanatástico poder ordenar el Universo según nuestros antojos. Pero puede que eso acabase con el Univeerso mismo. De esa pasta está hecho el hombre.

Mejor que acabe con ese rosario...

Gracias por venir. Un beso.

Laura Caro Pardo dijo...

Qué original poema, compi.

Me encantan " la puesta de luna amaneciendo" y es grito que se va haciendo beso...

Ojalá el tiempo fuera más flexible y el orden de las cosas cada día el que más nos gustara...

Pero llegan la vida como llega y a cambio nos regala poemas como éste...

Un abrazo enorme.

Mari Carmen Azkona dijo...

Sería bueno poder comenzar los días por donde quisiéramos, incluso recomendable que algunos ni siquiera empezaran… Pero si a cambio se escribe un poema como este. No, no puedo ser tan egoísta. Prefiero quedarme sin versos y que tus días sean como quieras.

“Pensaba que, si el aire,

fuese antes huracán y luego calma

las flores arrancadas caerían en tu cabello

y el aire, limpio tras la lluvia,

daría un respiro a la impaciencia.”


Qué ritmo, es tan hermoso…


Besos y abrazos.

Rosa dijo...

No es lo que dice, ni siquiera lo bien que lo dices o ese ritmo que lo rodea y nos envuelve. No son esos tres versos finales que culminan un buen poema, es reafirmarme en que cada día escribes mejor cariño y en la suerte que tengo de poder asistir a cada poema casi casi desde sus inicios.

¡Buen trabajo!. Ya sabes que no soy imparcial, pero me da lo mismo.

Un beso



Maria Sangüesa dijo...

Es un gran poema, con un final redondo. No se puede expresar mejor el dejarnos perder- quizá ganar- dentro del tiempo, de este cómputo que llamamos día y se desliza a su antojo. Un abrazo y muchas gracias por todo.

Calma en días de tormenta (Darilea) dijo...

Aciagos días que no amanecen colmados de sol y buena esperanza.
Un saludo.

Manuel dijo...

Hola Oréadas!: tiempo sin verte por aqui. es una alegría reencontrarte.

Como siempre, gracias por tu visita y por dejar tu comentario en mi Blog.

Besos.

Manuel dijo...

Respondo en este apartado de comentarios sólo a las personas cuyos correos electrónicos no tengo. Al resto prefiero expresarles mi agradecimiento de manera directa por Email.

En cualquier caso a gracias todos los que os acercáis a mi blog dejando vuestro comentario. Es siempre un enorme estímulo.

Mila Aumente dijo...

Un bello poema que dice mucho.Y que deja otro tanto para la imaginación,¡como debe ser!

Siempre es un placer leerte, Manuel.

Un besito.

Alejandro Pérez García dijo...

Querido Manuel, a veces los días se nos resisten y no conseguimos que empiecen y acaben como pretendemos. No importa, sobre todo si cuando el reloj va terminando la jornada te encuentras con una poema como el que nos regales, lleno de imágenes sugerentes. Y encima con esa foto.

Un abrazo, grande y fuerte.

Soledad Serrano dijo...

Manuel, gracias a tu sabiduría puedo comentar y decir algo, que llevo muda años. Hoy, gracias a ti, el día ha amanecido distinto y la noche, pese al asteroide, se presenta interesante. De todas formas, creo que me sigue fascinando la repetición precisa, sin un cambio de ese paso, a veces, incierto que un nuevo día. Sol