Mientras hablas
las cosas se suceden sin descanso:
se enredan las visiones del presente entre tus senos
las pastillas adecuadas para el caso, con tu boca.
Una araña descuida su tarea
y se empeña en remendar tus ojos somnolientos.
La música termina,
te abandonas en un mundo olvidado,
sin puentes levadizos
inútiles por falta de demanda.
Entonces
el día precipita tinieblas en tus ojos,
te envuelves en un manto impenetrable de distancia.
Dejas que el cuerpo
ya sin senos, ni boca,
ni deseo que lo haga utilizable,
se deslice hasta adquirir la posición horizontal.
Y te duermes.
25 comentarios:
Querido Manuel, todo el poema me gusta pero la última estrofa me parece brillante. Sólo cambiaría una cosa pero, como esto no es un taller, ya te lo diré si llega el caso.
Un beso.
Hola Manuel , te leí justo antes de dormir y me gustó.... ahora vuelvo y me reafirmo.
Una preguntilla la pintura es de quien? es que me encanta
Besicos
Querido Manuel:
Me gusta mucho tu poema.
Veo un caso de insomnio que solo parece cesar cuando es de día, que es cuando la persona adquiere la postura adecuada del sueño, pese a haber tomado pastillas.
Bueno, como el día tiene veinticuatro horas, tal vez, no sea como yo lo interprete.
Recibe un beso y un abrazo,
Cris.
Querida Ana, siempre me gusta verte cerca cuando escribo. Pero en este caso, doblemente.
Recibida tu sugerencia. Como ya te he dicho, la consideraré con cariño.
Ay!... si supieses la realidad que encierra esa horizontalidad... ;D
Besos.
Hola Luisa!: gracias por hacerme saber que después del sueño también te gustó. Es un honor.
Te diré que me he pasado un buen rato localizando de nuevo la imagen. Lo logré!, pero no aparecía el autor.
Lo siento.
Y, otra vez gracias, por tu visita.
Querida Cris, me encanta comprobar en cada nueva ocasión, la magia de la poesia.
Puede que tengas razón, pero se trataría de mi propio insomnio, sin pastillas. Es que, ¿sabes?, lo mio no es insomnio: es rebeldía.
Me niego a vivir con horarios esterotipados. Y así me va!. Claro, cuando yo estoy como una rosa, el mundo se va quedando dormido.
Pero creo que empiezo a asumir que no soy un monstruo. ¿A ti te lo parezco?.
Gracias por venir a casa. Un beso.
"te envuelves en un manto impenetrable de distancia...mientras una araña descuida su tarea"
Qué hermosos versos, Manuel. Es evidente que el pensamiento es inseparable de la emoción.
Este poema es el de un observador que confiere realidad a su mirada. Hace sólido lo que sólo es posición interior y lo convierte en cercanía horizontal. Entre lo que tú lanzas...y el lector recoge...la Poesía cobra vida. Aunque se cubra de telas y colores que a cada uno nos vistan de una forma.
Un abrazo.
No me lo cuentes, no me lo cuentes...
Más besos
La verdad, Emilio, es que uno te lee y se pregunta: ¿todo eso que dice Emilio lo he hecho yo?. ¡Debo ser un genio!.
Y es que eres demasiado generoso. Tu si eres el observador que siempre encuentra una palabra oportuna.
Gracias. Un abrazo.
"Una araña descuida su tarea
y se empeña en remendar tus ojos somnolientos."
Me encanta esto, y otros versos, los dos primeros por ejemplo. Este poema (que he venido a leer varias veces antes de escribirte) me deja mil imagenes y me gusta.
Un beso cielo (a lo mejor me apunto al taller jeje)
Querido Manuel, me encanta visitar tu blog porque siempre encuentro en él textos emotivos, llenos de belleza.
En esta ocasión no ha sido diferente. Gracias por alegrarme el día.
Un besito.
Mila
Me encanta leerlo de nuevo. Me sorprendió una mañana, enlazado al comienzo de otra música similar a la que termina en tu poema; pero esta vez sin abandono, solamente en espera… Esa espera de la resurrección de otro día.
El verso final es realmente bueno. Que curiosa mezcla de sencillez en las palabras con esa imagen tan reveladora como impactante.
¡Buen trabajo corazón!. Un beso
Ays!.. Pilar, si es que esto del amor y la poesía es muy complicado.
Uno se emplea a fondo, (porque la naturaleza aprieta). Se pone cariñoso y hace lo que le enseñaron: demora el momento, un vino en un ambiente agradable, buena música...
Y, cuando cree que todo está preparado para rematar la faena, ella deja que su cuerpo...
"se deslice hasta adquirir la posición horizontal".
Y es que así no hay quien triunfe!. Esto me suena a sabotaje.
Menos mal que hay gente sensible, como tú, que me reconoce el mérito.
Un beso.
Querida Mila, mira que subes el ego hasta donde ni se sabe.
Me encanta la idea de ser el motivo de una sonrisa en tu día. Espero escribir mucho más para que esa sonrisa se ensanche y lo llene todo.
Gracias por ser tan cielo y venir siempre a verme.
Un beso.
Ya sabes que nuestros tiempos son complementarios, cariño.
Asi entiendo bien que, cuando descubriste el poema (que yo dejé a la vista para que lo encontraras), tuvieses que esperar una eternidad hasta mi resurrección... ¿O no era esa la resurrección?.
Bueno, el caso es que, una vez más, la chica que duerme en el sofá, eres tú, y el que escribe de madrugada, soy yo.
Luego llegan las 4 de la tarde, que es una hora mágica, y todo se pinta de colores.
Un beso.
Ana, ¿de verdad que después de leer todo lo anterior, no quieres que te lo cuente?.
No me puedo creer que seas tan poco curiosa!.
A veces, la cotidianidad nos regala imágenes tan bellas como la de tu poema. Estos versos me trasmiten tranquilidad, armonía, bienestar...Cerrar la noche con esta sensación es una buena manera de hacerlo.
Gracias Manuel, buenas noches.
Besos y abrazos.
Querida Mª Carmen: ¡me parece tan importante poder ver, decir, escribir, lo cotidiano!.
¡Ojalá tuviese la habilidad de saber hacerlo!. ¿Sabes?, siempre envidio a esos dibujantes que con trazos firmes, seguros, regulares, plasman en una cartulina cosas simples o complejas sin titubear.
Así me gustaría ser. Habrá que entrenarse.
Mientras, hay persona como tu que se asoman a este blog y me animan, me hacen sentir que el camino va en buena dirección.
Gracias por eso.
Un beso.
Hola amigo:
Me gusta. Me gusta tu poema porque me evoca esa poesía-vida que te conduce a la irreal horizontal de un sueño donde todo ha dejado de ser vertical para la distancia y, donde no hay ni “puentes levadizos”, ni palabras que reclamen una realidad no querida, ¿irremediable? y te diluyen en la hermosa y caliente penumbra necesaria.
Eso me ha evocado, mejor, lo he visto, tu poema, amigo.
Un abrazo
Valeriano
Yo, Manuel, pregunto a quien sepa de esto:
¿Se podría decir que un poema es narrativo? No digo prosa poética, no lo es.
Es que se va visionando escena por escena.
Perfecto ¡si señor!
Un fuerte abrazote.
Querido Valeriano: gracias por tu comentario. Trato, como dice Emilio, de observar. No se si luego consigo reflejar de manera adecuada las visiones.
En cualquier caso, la poesía también es una buena excusa para saludar a los amigos.
Un abrazo.
Jesús, ya te echaba yo de menos. Y gracias por esa descripción de lo descriptivo del poema.
Creo que se ajusta bastante al intento. O, al menos, el poema queda tal cual lo fui viviendo, segundo a segundo.
Un abrazo.
Querido Manuel:
Me entrego a la lectura del poema y la descripción es limpia y perfecta.
Me gustó mucho esta imagen:
"Entonces
el día precipita tinieblas en tus ojos,
te envuelves en un manto impenetrable de distancia".
Besos
Mónica
Querida Mónica: gracias por la visita.
Los blogs están últimamente que arden y no es fácil ir leyendo todo al día y, encima, dejar algún comentario. Pasé por el tuyo y más tarde volveré.
Seguimos ahí, cerca, que este mundo tiene mucho que enseñarnos.
Un beso.
Preciosa,me ha llegado a lo más hondo, como siempre que escribes,de verdad que llegas
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