domingo, 14 de noviembre de 2010
DECLARACIÓN DE INTENCIONES
Prometo no admitir anticipos de la muerte,
saltarme los preceptos de uno en uno,
bajar los escalones como quiera.
Vivir la madrugada a contrapelo
dejándome las luces encendidas
sin temer que nos vean los vecinos.
Prometo no aceptar prebendas de los Papas,
y recordar siempre quien soy.
Describir los renglones de la vida
como trazos torcidos de la suerte.
Y, si llegara el caso,
beber hasta saciarme tendido entre tus muslos
sabiendo que la parca me ha encontrado
totalmente borracho,
en mi mejor momento.
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19 comentarios:
dónde se firma?
;)
La nocturnidad hace una labor impresionante como inspiradora. ¡Menudo poemazo!
Me encanta tu declaración de principios.
Un abrazo.
Suscribo esa declaración. Y el espléndido (en todos los sentidos) final.
Abrazo
Estimado Manuel:
Profundo y emotivo poema.
Aquí hay palabras mayores porque tu texto es realmente bueno e inteligente.
En estos momentos, por ciscunstancias personales, me quedo principalmente, con estos versos: "Describir los renglones de la vida
como trazos torcidos de la suerte".
Te felicito.
Y te envío muchos besos a compartir con Rosa.
Cris.
Realmente bueno cariño. El toque final ha sido mágico. Al verlo escrito aquí, me ha impresionado aún mas. ¡Enhorabuena!
Cris, gracias por tus besos, que ahora te toca compartir a ti con Manuel.
Querida Luisa: tu ya debes saber que lo que digo en mis poemas solo se firma en la barras de bares con buena música.
Y la gente como tu, es la que da gusto recibir en casa.
Gracias. Un beso.
Querida Laura, me alegra tenerte de nuevo por aqui.
Me acabo de levar un disgusto, porque me dice Rosa que se ha cerrado la admisión para el encuentro de Granada. Espero que se pueda arreglar, porque nos apetece mucho ir.
Gracias por tus palabras. Y si, la noche para mi es el único momento en el que encuentro el valor de deciros lo que he escrito. Espero que seais indulgentes.
Un beso.
Jose, final sumido entre unos muslos, no debe ser malo.
Pero para mí, sobre todo, que no me vengan con anticipos, que no es lo mío.
Un gran abrazo.
Mi querida Cris, yo espero que no nos falte el criterio para describir adecuadamente los renglones torcidos de nuestras vidas. De esos siempre hay, y que no nos falten.
Así que te invito a quedarte con el canto esperanzado que encierra este poema. Te invito a dejar las luces encendidas y a reir como una loca.
Es la mejor medicina.
Besos.
No es por dar envidia a la peña, Rosa, pero no tiene mucho mérito que un poema salga medio bien cuando detrás hay una correctora como tú... Bueeenoooo... y un maestro como el tuyo.
Al fin y al cabo, poner la idea es lo de menos.
Ahora que te puedo raptar más tiempo, habremos de trabajar más, no crees?.
Un beso de esos...
Querido Manuel:
Recojo de buen agrado tu medicina y me la tomaré nada más levantarme con el desayuno.
¡Cuánta razón llevas!
Recibe un fuerte abrazo y mi total agradecimiento por dejarme las luces encendidas.
¡¡¡PLENO!!! Tu mejor poema que yo te haya leído hasta ahora, Manuel. Estás que te sales.
Un besazo
Querido Manuel, me guardo, con tu permiso, el poema para leerlo y releerlo cada día. No puedo prometer cumplirlo, pero si intentarlo.
Enhorabuena, es un gran manifiesto por y para la vida.
Besos y abrazos.
Bueno Manuel!
Hoy llego más tarde y ya te han dicho casi todo!! Es cierto que estás enorme! La muerte nos rodea (al menos a mi) estás semanas y tu reflexionas y rozas pensamientos ajenos...
La última estrofa es perfecta.
Un beso
Ana, acabarás consiguiendo lo que nadie: sonrojarme.
Hay algo cierto, como le decía a Rosa. Escribo y procuro trabajar lo que voy escribiendo. Tacho, desecho, rompo (poco), reescribo (mucho).
Puede que así al fin consiga que las cosas vayan saliendo más o menos. Lo malo es que no siemrpe se encuentra el tiempo o la letra correcta.
De todas formas gracias a montón por tu ánimo. Me vale de mucho.
Besos.
Querida Mª Carmen: puedes quedartelo pero solo si me prometes devolvérmelo en mano... que ya va siendo hora.
Ya sabes que siempre me gusta tu visita.
Un beso.
Querida Pilar: a veces la muerte acelera nuestros pasos. Pero debemos conservar el ritmo del sentimiento.
Y mi sentimiento esta noche es que estés bien, pese a lo que pese. Aunque se trunquen los proyectos felices a veces.
Por cierto, se te echaba de menos, eh?.
Besicos cálidos esta noche.
Qué buen poema, Manuel. Yo prefiero evitar las promesas por si luego no puedo cumplirlas.
Me encanta ese "Y, si llegara el caso..."
Un besito. Mila
Totalmente de acuerdo contigo, Mila: ese "y si llegara el caso.." es lo mejor que tenemos en nuestras vidas.
Sin perjuicio de que comprometerse, mantener las promesas, es buena costumbre, sobre todo cuando creemos en ellas.
Pero que eso: que "amorrarse" (Murciano: caer de bruces) en un buen bebedero, no está nada mal.
Un besito.
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