El tiempo espiral
se enrosca, caracol perfecto,
en su cadencia cíclica.
Regala,
cada mañana luz,
seducido en la magia de las horas.
Escapa
por el color de los párpados cerrados,
Y se preña, fecundo, de sí mismo
en el limbo incierto de los sueños.
se enrosca, caracol perfecto,
en su cadencia cíclica.
Regala,
cada mañana luz,
seducido en la magia de las horas.
Escapa
por el color de los párpados cerrados,
Y se preña, fecundo, de sí mismo
en el limbo incierto de los sueños.
1 comentario:
a veces me pierdo entre tanta prisa y busquéda, pero vuelvo para escribir y leer a los amigos y otra vez agradecerle a la poesía tantas cosas.
Me ha gustado tu poema sobre el tiempo, tiene momentos hermosos, Manuel.
Un abrazo "apretaíto"
Marina
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